20/10/09

sillon luis XV


La grandiosidad y el esplendor caracterizaron todas las artes en el siglo de Luis XIV El Estado utilizaba el arte como un medio para realzar la gloria de Francia a través de la figura de su monarca, el Rey Sol, y de la decoración de sus edificios privados y públicos. Aunque cualquier tipo de control de las ideas artísticas suele ahogar la creatividad, el arte oficial francés DE la segunda mitad del siglo XVII se caracteriza por una suprema magnificencia y autoafirmación de su realidad.

Desde la invasión de Italia por Carlos VIII en 1494, Francia deseaba imitar las grandes obras del Renacimiento italiano, por lo que la influencia de los artistas de este país fue notabilísima durante todo el siglo XVI. Italianos fueron los decoradores del palacio de Fontainebleau (a partir de 1530), y los proyectos de los arquitectos peninsulares ejercieron un decisivo influjo en los franceses.

Aunque desde 1560 puede hablarse de una escuela de arquitectos francesa, siguió recurriéndose a pintores y escultores extranjeros hasta muy avanzado el siglo XVII. Los artistas solían formarse en Italia, donde algunos se asentaron para siempre, como Claude Lorrain (1600-82) y Nicolas Poussin (1594-1665), considerados hoy como los más grandes artistas franceses de su época. En 1627, el pintor Simon Vouet regresó de Italia a Francia, llevando consigo una versión simplificada y menos aparatosa del estilo barroco italiano. Se convirtió en el modelo de los artistas de la siguiente generación, entre ellos Eustache Le Sueur (1616-55) y Charles Le Brun (1619-90). Este último se convirtió virtualmente en dictador del arte oficial durante el reinado de Luis XIV, y su obra refleja toda la pompa y el formalismo de la vida cortesana.

1 comentario: